Responsabilizar a una empresa azucarera tailandesa por el acaparamiento de tierras: una campaña legal y de defensa de varios frentes
La década de 2000 vio una tendencia alarmante de acaparamiento de tierras en Camboya, ya que el gobierno dividió vastas áreas del campo y otorgó concesiones de tierras grandes y legalmente dudosas a empresas privadas de agronegocios. Muy a menudo, estas concesiones se superpusieron a tierras pertenecientes a comunidades rurales e indígenas.
Una empresa que se benefició de esta práctica fue el gigante azucarero tailandés, Mitr Phol. En 2008, las filiales camboyanas de Mitr Phol obtuvieron tres grandes concesiones por un total de 19,700 hectáreas para desarrollar plantaciones de caña de azúcar en la provincia de Oddar Meachey. Las concesiones se superpusieron considerablemente con tierras de cultivo pertenecientes a más de 2,000 familias campesinas en 26 aldeas. Mitr Phol se coludió con las autoridades locales y las fuerzas de seguridad para apoderarse de la tierra de las familias, proporcionándoles parcelas más pequeñas de tierra de reemplazo inferior y, en algunos casos, ninguna tierra de reemplazo. En medio de los desalojos, las fuerzas de seguridad cometieron una letanía de abusos contra los derechos humanos. En un pueblo, O'Bat Moan, las fuerzas de seguridad pública y privada expulsaron a las familias de sus hogares, golpearon y arrestaron a la gente indiscriminadamente, antes de incendiar todo el pueblo.
Las comunidades afectadas obtuvieron el apoyo de organizaciones de derechos humanos locales e internacionales para exigir justicia por estas violaciones. Desde 2010, las comunidades y sus socios de la sociedad civil se han involucrado en una campaña de promoción sostenida y de múltiples frentes que busca obligar a Mitr Phol a reparar los daños que causó. A lo largo de una década, los defensores se han involucrado en una variedad de mecanismos de denuncia judiciales y no judiciales innovadores y han emprendido una campaña de defensa del consumidor que busca aprovechar la reputación de los clientes de la marca Mitr Phol para obtener una reparación.
Perseguir la rendición de cuentas a través de mecanismos de reclamación no judiciales
En 2011, las comunidades afectadas por las operaciones de Mitr Phol apelaron al mecanismo de quejas de Bonsucro, una iniciativa voluntaria de múltiples partes interesadas para productores sostenibles de caña de azúcar, a la que sus socios de la sociedad civil notaron que Mitr Phol se había unido recientemente. Sin embargo, cuando Bonsucro aceptó la denuncia contra Mitr Phol, en lugar de participar en el proceso de resolución de denuncias, Mitr Phol retiró su membresía en la iniciativa. Aunque la estrategia de denuncia fue finalmente ineficaz, los defensores de la comunidad aprovecharon esto como una oportunidad para realizar actividades de promoción en los medios en torno a la denuncia y los esfuerzos de Mitr Phol para eludir la responsabilidad al retirar su membresía en la iniciativa de sostenibilidad.
Cuando esta estrategia no logró llevar a Mitr Phol a la mesa, las comunidades afectadas recurrieron a otra vía de defensa transnacional: un mecanismo de derechos humanos no judicial basado en el estado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Tailandia. Las ONG locales presentaron una queja en 2013, instando a la Comisión a investigar las violaciones de derechos humanos cometidas por Mitr Phol y sus subsidiarias en Camboya y recomendar los remedios apropiados, incluida la devolución de tierras y el pago de daños a las víctimas por los abusos que sufrieron. Era la primera vez que se pedía al organismo de derechos humanos de Tailandia que investigara presuntas violaciones cometidas por una empresa tailandesa en otro país.
La Comisión aceptó la denuncia transfronteriza y, tras una investigación de dos años, concluyó que la empresa había incumplido su responsabilidad de respetar los derechos humanos en virtud de los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El informe final de investigación de la Comisión, publicado en 2015, encontró a Mitr Phol directamente responsable de graves violaciones de derechos humanos y llamó a la empresa a “corregir y remediar los impactos”. Justo antes de que la Comisión publicara su informe, Mitr Phol se retiró de Camboya y renunció a sus concesiones de tierras. De manera crucial, la Comisión reconoció que Mitr Phol tiene la responsabilidad continua de brindar compensación y otros remedios apropiados a las comunidades afectadas en Camboya, a pesar de haber cesado sus operaciones en el país desde entonces.
Debido a que la Comisión no tiene poderes de ejecución, sus recomendaciones no son vinculantes. Esto permitió a Mitr Phol eludir nuevamente la responsabilidad total al ignorar los hallazgos. No obstante, la estrategia de denuncia se consideró exitosa, ya que resultó en un informe de investigación oficial que implica inequívocamente a Mitr Phol en violaciones de derechos humanos y detalla su responsabilidad de indemnizar a las víctimas. El informe de la Comisión atrajo la publicidad del caso y los defensores de la comunidad han podido hacer referencia a sus hallazgos cuando se relacionaron con otros puntos de presión, como los compradores de Mitr Phol, agregando legitimidad y credibilidad a su mensaje. También proporcionó una base de evidencia crucial para una estrategia legal, que se analiza a continuación.
En 2015, el mismo año en que se emitió el informe de investigación de la Comisión, Mitr Phol fue readmitido silenciosamente en la iniciativa voluntaria de múltiples partes interesadas, Bonsucro. En 2016, los defensores presentaron una segunda queja al mecanismo de quejas de la iniciativa, que sintieron que fue gravemente mal manejado y, en última instancia, despedido dos años más tarde. Inclusive Development International, junto con socios de la sociedad civil camboyana, respondió presentando un innovador queja en el Reino Unido contra la propia Bonsucro por incumplir sus responsabilidades en materia de derechos humanos. Esta queja, que aún estaba pendiente en 2021, desafía públicamente la reputación de Bonsucro como organismo de certificación de sostenibilidad creíble. Esto es importante, porque muchos de los clientes de Mitr Phol se han basado en el respaldo de Bonsucro a Mitr Phol como justificación para mantener vínculos comerciales con la empresa. Al destacar el fracaso de Mitr Phol para remediar las violaciones de derechos humanos en curso que la Comisión de Derechos Humanos de Tailandia concluyó que causó, y el lavado verde de este fracaso por parte de Bonsucro, esta estrategia de denuncia desafió los esfuerzos de la compañía para barrer este problema debajo de la alfombra.
Pasando a los tribunales tailandeses
Ante el fracaso de Bonsucro para llevar a Mitr Phol a la mesa para remediar los daños que causó e implementar las recomendaciones no vinculantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Tailandia, los defensores de la comunidad recurrieron a una estrategia de litigio. Dado que Mitr Phol se había retirado de Camboya y debido a que el poder judicial camboyano es notoriamente corrupto, decidieron explorar la posibilidad de litigar contra la empresa en Tailandia. Con el apoyo de Inclusive Development International y Equitable Cambodia, contrataron asesoría legal en Tailandia y comenzaron a construir un caso. Y en marzo de 2018, los demandantes camboyanos que representan a más de 700 familias afectadas presentaron la primera demanda colectiva transfronteriza pleito nunca en los tribunales tailandeses contra Mitr Phol. Aunque los daños ocurrieron en Camboya y fueron sufridos por ciudadanos y residentes camboyanos, la Ley de Conflicto de Leyes de Tailandia permite a los demandantes extranjeros buscar reparación legal en los tribunales tailandeses ya que el Demandado, Mitr Phol, es una empresa tailandesa con sede en Tailandia. En julio de 2020, el caso fue aceptado como una acción de clase por el tribunal tailandés y aún está pendiente en el momento de redactar este informe.
Promoción aguas abajo
En total, las comunidades perjudicadas por Mitr Phol han presentado cinco denuncias por separado en el transcurso de una década: dos al mecanismo de denuncia de Bonsucro; uno a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Tailandia; uno al Punto Nacional de Contacto del Reino Unido (contra Bonsucro); y la demanda colectiva transfronteriza en los tribunales tailandeses. Los denunciantes han mejorado la efectividad de cada una de estas estrategias de denuncia al participar constantemente en la defensa de los medios y la defensa del consumidor a lo largo de cada proceso. Con cada desarrollo del caso, los denunciantes atraen la atención del público publicando comunicados de prensa y presentando historias a los periodistas que siguen el caso. Las piezas de los medios a menudo públicamente nombre Los clientes de alto perfil de Mitr Phol, incluidos Coca-Cola y Nestlé, en relación con el caso. Esto no solo da a conocer las fallas en materia de derechos humanos de Mitr Phol, sino que también amenaza la reputación cuidadosamente elaborada de sus clientes de grandes marcas, lo que aumenta la presión en toda la cadena de suministro para abordar los problemas pendientes.
Además de dirigirse a las marcas de consumo a través de la promoción en los medios, los defensores se han comprometido directamente con las marcas de consumo a través de numerosos letters (tanto públicas como privadas) y llamadas de teleconferencia para discutir el caso. En estas cartas y reuniones, los defensores han pedido a todos los compradores de Mitr Phol que cumplan con sus propias responsabilidades de derechos humanos utilizando su influencia para garantizar que Mitr Phol repare los graves daños que causó a cientos de familias en Camboya. En respuesta, varias de las marcas han tomado medidas para investigar las acusaciones y plantear el problema a Mitr Phol. Al menos un comprador, Pepsi, ha cortado desde entonces los lazos comerciales con Mitr Phol. La defensa pública en torno al desempeño deficiente de los derechos humanos de Mitr Phol también ha tenido como objetivo evitar que más marcas de consumidores compren productos de azúcar de Mitr Phol en el futuro.
En el momento de redactar este informe, los demandantes se han estado preparando para su juicio en Tailandia. Se mantienen optimistas de que el tribunal tailandés fallará a su favor y ordenará a Mitr Phol que pague los daños que se les deben durante más de una década. Mientras tanto, siguen llamando a los grandes clientes de Mitr Phol para que animen a la empresa a cumplir con su responsabilidad en materia de derechos humanos y negocien un acuerdo justo con las comunidades fuera de los tribunales.
Para más información sobre los detalles de este caso, ver: https://www.inclusivedevelopment.net/cases/cambodia-mitr-phol-sugarcane-land-grab/